Porque no me quiero olvidar de esto:


Enrique Meneses
Hay que escuchar las balas
Enrique Meneses se reencuentra con su pasado, presente y futuro en una conferencia en la Universidad del País Vasco

Sara Coterón

Han pasado 81 años desde que Enrique Meneses nació. Nació para aportar al periodismo una nueva visión pero sobre todo una nueva forma de vida. Sus historias estremecen el alma de quien las escucha.

Enrique Meneses apareció en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación acompañado de Georgina Cisquella. Mientras veíamos unas fotografías que él mismo consiguió en diferentes puntos al rededor del mundo, su silla de ruedas y el oxígeno que siempre le acompañan interrumpieron en silencio la atenta mirada de los alumnos. El foco del auditorio ya encendido muestra un rostro desmejorado con el paso del tiempo, sus manos arrugadas nos acercan a todo lo vivido durante estos años. Meneses se presento como un periodista diferente y amante de la profesión. Georgina Cisquela, productora del documental sobre la vida del periodista, explicó su trayectoria profesional como directora de el programa cámara abierta de TVE y como se había llevado a cabo el documental “Oxigeno para vivir”. Entre ellos existe una relación rara, un amor-odio que traspasa el micrófono.


Enrique comenzó a contar su historia. Una historia que no tiene final. El oxigeno que lleva con él no le impide hacer lo que desea. Pero quiso dejar claro desde el primer momento que el nombre que le habían puesto al documental no era de su agrado. Lo dejo tan claro que la propia Georgina tuvo que explicar el por qué de ese título, que no tiene que ver con el oxigeno en sí, si no con lo que para Enrique es el verdadero oxigeno, el periodismo. Durante toda la charla se respiraba un ambiente de atención y curiosidad por parte del público allí presente. Enrique es muy interesante, tal vez el más interesante al que los que estábamos allí habíamos escuchado jamás. Detrás de él pasaban imágenes de toda, o casi toda su trayectoria profesional, en diferentes guerras, en acontecimientos históricos, con los personajes más relevantes del momento... Se podría decir que no se perdió una. Pero para estar en todos estos sitios casi a la vez el periodista viajaba sin cesar y sin pensar. Cogía sus cosas y volaba a la otra parte del mundo, para contar todo lo que estaba pasando a través de sus fotografías y de sus crónicas telefónicas que de vez en cuando podía y le permitían hacer. En cada lugar tiene una aventura y una historia que contar, el miedo nunca se apodero de él. Cuando se le pregunta si en la guerra de Bosnia tenía miedo, si le asustaba el sonido continuo de las balas él responde: “Nunca me ha dado miedo oír las balas, porque si las oía era que seguía vivo. La bala que me iba a matar jamás la oiría.” Frases como esta marcaron las dos horas de conferencia, frases que no se olvidan fácilmente.


No le importa el dinero, en su vida no significa nada, nada más que una atadura. Aconseja no afincarse en ningún sitio para poder vivir la profesión libre y totalmente.
Además muestra su lado más crítico hacia la forma de hacer “periodismo” hoy en día. Lo que él hacia y hace pertenece a los valientes. Sus hijas, de las que también hablo en la conferencia, también son periodistas,han seguido los pasos de su padre aunque no del todo, ya que como comentamos entre los asistentes al finalizar la charla el no afincarse en un lugar y no unirse a una persona para solo dedicarte a tu profesión, es una misión complicada por no decir imposible.
Su trayectoria profesional impone. Ha estado en Egipto, en El Cairo, recorriendo a partir de ahí toda Áfirca. Cubrió la guerra del Canal de Suez, y se marchó a Cuba donde conoció al Ché Guevara. Fue corresponsal en la India y también en Oriente Medio. Se marcho a Nueva York donde afinco su profesión como freelance. También ha trabajado dentro de los límites de la península para televisión española. Ha conseguido las mejores entrevistas de todos los tiempos, a Martín Luther King, Fidel Castro, Jose Luis Vilallonga, Pablo Picaso, Paul Newman...




Recuerda cada nombre de quién le ayudó, ya sea de quienes le han sacando las imágenes del país para enviarlas a España, que había tomado durante una de las guerra o la persona que le alquiló un piso en Nueva York... de eso no se acuerda todo el mundo, por eso y por muchas razones Enrique Meneses no es una persona más en el panorama periodístico.
Pero esto no acaba aquí, el periodista ha creado una televisión www.útopiatv.tv en la que colaboran periodistas voluntariamente al rededor de todo el mundo. En ella cuentan que sucede y como sucede visto desde los ojos de alguien que solo quiere contar la verdad y demostrar la realidad, algo necesario y sobre todo muy valioso. Actualmente Enrique reside en Madrid en su casa que le costo únicamente 1 millón y medio de pesetas, como el mismo contó, de ahí lo de no afincarse supongo. Cada miércoles se le puede leer en el Diario Público, además de en su blog o en su twitter.
De Enrique te quedas con su espíritu de lucha, de ambición y de generosidad con esta profesión a la que tanto amamos y tan poco cuidamos.

El mejor consejo.




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